Uruguay se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para los inversores inmobiliarios de América Latina. Además de su reconocida estabilidad económica, política y jurídica, el país ofrece un paquete de beneficios fiscales altamente competitivo que favorece tanto a quienes buscan rentabilidad como a quienes buscan resguardo patrimonial. En este artículo, desde Nicolás de Módena Inmobiliaria, exploramos las principales ventajas tributarias que convierten al mercado inmobiliario uruguayo en una apuesta segura para argentinos, brasileños y chilenos.

Exoneraciones impositivas en proyectos de vivienda promovida
Uno de los pilares de la política de incentivos fiscales es la Ley de Vivienda Promovida, que exonera del pago de varios impuestos clave:
- IVA en la construcción
- IRPF e IRAE sobre rentas derivadas del arrendamiento
- Impuesto al Patrimonio
- ITP (Impuesto a la Transferencia de Patrimonio) sobre la primera venta
Este régimen, vigente desde hace más de una década, está diseñado para fomentar el desarrollo de viviendas de interés social y atraer capital privado. Las rentabilidades en este tipo de proyectos rondan el 7,7% anual, y se propone extender las exoneraciones hasta 20 años para impulsar inversiones en zonas del interior del país con alta demanda habitacional.
Cero impuestos en la compra de propiedades
A diferencia de otros mercados de la región, Uruguay no grava la compra de inmuebles con IVA ni con impuestos a las ganancias. Además, no hay restricciones para que inversores extranjeros accedan al mercado inmobiliario en igualdad de condiciones que los locales, lo que simplifica notablemente el proceso de inversión.
Doble ventaja: residencia fiscal y tributación amigable
El país ofrece la posibilidad de obtener residencia fiscal mediante inversión en propiedades, lo cual puede resultar atractivo para personas físicas de países con alta carga tributaria. Asimismo, Uruguay no aplica impuestos al patrimonio a extranjeros no residentes ni exige justificar el origen de fondos cuando se realizan operaciones inmobiliarias.
Incentivos adicionales en zonas francas y proyectos estratégicos
Además de los beneficios directos sobre el real estate, Uruguay cuenta con zonas francas y regímenes especiales para inversiones en sectores estratégicos como logística, tecnología y servicios. Los inmuebles dentro de estos parques industriales o tecnológicos también pueden calificar para exoneraciones fiscales, potenciando el atractivo para desarrolladores e inversores institucionales.
Uruguay no solo es un destino turístico y residencial de primer nivel, sino también un país que promueve activamente la inversión a través de un entorno fiscal previsible y favorable. Ya sea para obtener rentas, diversificar portafolios o buscar un refugio estable frente a la incertidumbre regional, invertir en propiedades en Punta del Este o Montevideo representa una oportunidad estratégica con múltiples beneficios fiscales.
Fuentes:
- Ley 18.795 de Vivienda Promovida
- El País Uruguay
- Entrevistas y análisis del sector inmobiliario disponibles en www.nicolasdemodena.com