A partir de este lunes el teléfono de la inmobiliaria Nicolás De Modena no paró de sonar. Consultas, negociaciones y pagos. A diferencia de lo que pasaba en las semanas previas, durante esta la gran mayoría llamaba desde Argentina. Es que en la noche del domingo 19 Javier Milei ganó las elecciones en el país vecino y ya encamina la transición rumbo al 10 de diciembre. El triunfo de Milei sin duda repercutió en los teléfonos de esa inmobiliaria y de otras del este uruguayo. “El argentino tiene eso de que el estado de ánimo cambia mucho las ganas y el positivismo de un día para el otro puede transformarse y llevarlos a tomar decisiones apresuradas”, resume De Modena desde el local que lleva su nombre en la parada 2 de la Playa Brava de Punta del Este.

El teléfono también se disparó en la inmobiliaria Emiliano Pedrozo, en donde “de una semana a la otra hubo una gran diferencia en las consultas de alquileres”, según Julián Gutiérrez, empleado de la inmobiliaria. “Lo que la gente que nos contacta manifiesta es que Uruguay les resulta carísimo, por eso la pelea que ahora pasó a ser de todos los días para nosotros tiene que ver con que quieren alquilar la misma propiedad por menos dinero. Antes no sucedía esto de tener que negociar tanto los precios”, asegura Gutiérrez y cuenta que hace unas horas estuvo cerca de concretar un alquiler de 8.000 dólares la quincena, pero el interesado desistió por una diferencia de unos 500 dólares.

A diferencia de sus colegas, Juan Sader, de la inmobiliaria Sader ubicada en la península de Punta del Este, no notó un aumento de las consultas “demasiado significativo” durante la última semana, aunque subraya: “Lo que sí es claro es que hay otro ánimo en los argentinos que se contactan con nosotros. Un ánimo que está renovado”. Y eso ayuda.

Para el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, Javier Sena, el ánimo de los argentinos que están interesados en veranear en el este uruguayo “es muy distinto después de la elección” porque no se sabía con certeza lo que iba a pasar “y la incertidumbre es una de las peores cosas que le pueden pasar al turismo en general”. Sena remarca: “Desde todos lados nos dicen que se están concretando más alquileres después del triunfo de Milei y, aunque no sabemos con certeza por qué es, sí que se nota que están con ganas de salir y se animan a tomarse vacaciones”.

En cuanto a los precios, se calcula que todas las propiedades aumentaron cerca de un 10% con respecto al valor ofrecido el año pasado. A su vez, en Punta del Este un departamento promedio, que no esté muy lejos de la playa y tenga dos dormitorios suele alquilarse por entre 3.000 y 3.500 dólares en la primera quincena de enero. En la segunda quincena se calcula que los precios bajan un 30% aproximadamente y en febrero un 60%.

Av. Gorlero en Punta del EsteRicardo Figueredo/Archivo El Pais

Todos los operadores consultados aseguran que esta será una temporada similar a la del verano pasado, a la que la mayoría cataloga de no mucho más que “aceptable”.

Lo que no está claro es cuánto afectará el “factor Milei”, según el representante de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado. En el caso de las propiedades de lujo los alquileres son “iguales o mejores” a los del año pasado y se concretaron principalmente durante los meses de agosto y setiembre. Según Juan Sader, esas propiedades “vuelan” porque las alquilan argentinos “que están más allá” de la diferencia cambiaria: pertenecen a la clase media-alta y “Punta del Este sigue siendo el lugar en el que quieren pasar el verano”.

Lo que está siendo difícil de colocar y está “más quieto” son las propiedades que no están en la primera fila hacia el mar, mayormente ubicadas en la Avenida Roosevelt o en la Playa Mansa “que generalmente van a la clase media uruguaya y argentina”, según Sena.

Esos son los que posiblemente decidan venir a Punta del Este en los próximos días, “cuando se sepa un poco más hacia dónde van las primeras medidas de Milei”, según el representante de los inmobiliarios.

Los que se contactaron durante la semana posterior a las elecciones piden principalmente alquilar propiedades que rondan los 5.000 dólares para los primeros quince días de enero, según Nicolás de Modena. La zona más requerida por argentinos en los últimos días es La Barra y la Playa Brava, según Gutiérrez de Emiliano Pedrozo.

“Vemos que hay muchos que piden para alquilar solamente la primera semana por tema de costos, quizá hasta el 4 o 5 de enero, entonces parten la quincena en dos. Eso depende de cada propietario si accede o no, pero se nota que el turista argentino consulta para venir pocos días”, cuenta Gutiérrez.

Playa Brava, en Punta del Este.Foto: Ricardo Figueredo

La presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, Marina Cantera, no es tan optimista y dice que la victoria de Javier Milei en Argentina difícilmente produzca “grandes cambios” para la temporada y no vendrá “una ola de argentinos” porque “ya falta demasiado poco y en un mes la gente no va a tener otro poder adquisitivo”, aunque asegura: “En lo que sí puede cambiar es en el humor de las personas y las esperanzas. Eso no es poca cosa a la hora de decidir en qué gastar”.

Cantera cuenta que, en una charla brindada a la Cámara de Turismo, el presidente del Banco Central, Diego Labat, dijo que “ganara Massa o Milei, la diferencia cambiaria era muy insostenible” y por eso “tarde o temprano se terminaría”, algo que es “un alivio” para el sector turístico uruguayo al que se le dificulta competir con los precios de vacacionar en Argentina durante el último tiempo.

La cuota de incertidumbre para el sector turístico local con el triunfo de La Libertad Avanza existe, debido a que Uruguay en buena medida es “argentino dependiente”. Durante los primeros nueve meses del año ingresaron a Uruguay 2.769.734 turistas, de los que el 28% (774.618) eran argentinos. Los turistas dejaron divisas por 966,1 millones de dólares, siendo los argentinos responsables del 45% de ese monto (434,5 millones de dólares).

A pesar de que todavía no se conoce con certeza cómo se implementará, Milei propone dolarizar la economía argentina y no está claro cómo eso repercutirá en las inversiones de argentinos en Uruguay. Para Beatriz Carámbula, presidenta de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya, “del otro lado del charco saben que nuestro país da certezas, rentabilidad y tiene reglas de juego claras” por eso “los argentinos siempre han invertido aquí y es posible que lo sigan haciendo a pesar de los cambios porque saben que acá se pueden ver los resultados”. Pero, por ahora, todo es pura especulación.

De los kirchneristas a Milei.

El subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, asegura que “el argentino que veranea en Uruguay desde hace 10 años este año va a hacer lo mismo y dentro de 10 años seguirá haciéndolo y gastando lo mismo, más allá del gobierno de turno”. Tras la elección “tanto los que están contentos con el resultado como los que no” se animan a “soltarse un poco más” para “tomar decisiones” y eso explica el aumento de las consultas en las inmobiliarias del este, según el jerarca, más allá de que para ellos Uruguay sea caro.

Además, Monzeglio cree que Uruguay es “atractivo” para los argentinos y enfatizó en que desde 2020 se han radicado unos 20.000 argentinos en el país y “nada hace pensar que ese crecimiento vaya a disminuir ahora” tras la victoria de Milei. Según informó El País esta semana, el 90% de los votos de residentes argentinos en Maldonado fueron para Milei, mientras en Montevideo la cifra fue del 70% para el candidato de La Libertad Avanza.

Por su parte, el director de Turismo de la Intendencia de Maldonado, Martín Laventure, es categórico con respecto al futuro gobierno y sostiene: “Nosotros en el departamento a consecuencia de políticas de lo gobiernos kirchneristas recibimos una migración importante y eso fue algo bueno, pero a largo plazo necesitamos una Argentina estable con reglas claras y eso va a ser favorable a la relación en general, especialmente para el turismo y la inversión”.

Laventure cree que en los próximos cuatro años de gobierno de Milei, “más allá de lo que haga o las políticas puntuales”, el vínculo con Uruguay “nunca va a poder ser peor de lo que fue con los gobiernos kirchneristas, porque permanentemente complicaban las salidas al exterior para los argentinos y eso nos perjudicaba”. El jerarca de turismo de Maldonado cree que “difícilmente” haya un impacto del nuevo gobierno sobre esta temporada que se viene, pero “el relacionamiento en general” a la hora de “evaluar las políticas para el turismo” seguramente sea “mejor que con gobiernos anteriores”.

Todo el sector está de acuerdo en que la temporada solo será buena si no es corta y se consigue espaciar el movimiento de personas más allá de la primera quincena de enero y sin que se concentre todo en Punta del Este. En este sentido, Miguel Arrospide, responsable de la Inmobiliaria La Pedrera, asegura que el balneario rochense suele tener una ocupación que se compone en un 60% de argentinos y 40% uruguayos, cifras que “es probable que no se mantengan” para esta temporada.

“El público argentino de acá pertenece a la clase media o alta y paga un alquiler más alto de lo que pagaría en La Paloma, Punta Rubia u otros balnearios de Rocha. Pero ya desde el año pasado todo les resulta muy caro. Ahora tenemos alguna reserva de argentinos, pero ya no son ese porcentaje que siempre estuvo”, cuenta Arrospide y agrega que no notó un aumento significativo en las consultas tras la elección, “pero sí que la gente que se contacta está esperanzada con el resultado y ve el futuro con cierto optimismo”.

A diferencia de Punta del Este, en La Pedrera los argentinos suelen alquilar casas, casi no hay apartamentos. Los costos suelen rondar los 3.000 dólares en la primera quincena y disminuyen un 30% en la segunda, al igual que sucede en Punta del Este. A pesar de que espera que no crucen tantos argentinos este verano, Arrospide asegura que los alquileres igual se están moviendo de forma “moderada” en este balneario rochense gracias a los uruguayos. Él lo resume así: “No está muerto ni tampoco es un boom”.

El universo hotelero.

En el sector hotelero cuentan que también hubo un mayor movimiento en las consultas y reservas durante la última semana. El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU), Francisco Rodríguez, asegura que siempre que se produce un cambio de gobierno en Argentina “la primera reacción es positiva” porque “implica un cambio”. Rodríguez recuerda que sucedió lo mismo cuando asumió Mauricio Macri en 2015 y también Alberto Fernández en 2019. La cantidad de consultas promedio que están llegando a los hoteles uruguayos de cara al verano es similar a las que llegaban en esta época del año pasado, pero las reservas aún están entre 10% y 15% por debajo en la misma comparación, según Rodríguez.

El “gran problema” de la industria hotelera hoy es el informalismo, según el representante de AHRU, porque se calcula que Uruguay tiene unas 15.000 camas en hoteles y otras 100.000 parahoteleras, o sea, que no pertenecen a empresas constituidas y no utilizan a trabajadores formales para mantenerlas. “Cuando se habla de la cantidad de argentinos que cruzan la frontera para venir acá, nos damos cuenta de la cantidad que quedan por debajo de nuestro radar, entonces cuando decimos que la hotelería está trabajando con un 60% de ocupación y podríamos recibir más tiene que ver con que mucho va para el informalismo y aunque haya mucha gente nosotros no la vemos”, opina Rodríguez.

Los que más perjudican al sector son los llamados “golondrinas” por los operadores formales, que se dedican a brindar alojamiento a través de plataformas como Airbnb o Booking únicamente durante la temporada de verano “y después desaparecen”, según el representante de los hoteleros.

Rodríguez dice que el sector está a la espera de un proyecto de ley que el Ministerio de Turismo envió al Parlamento en febrero pasado para regular las llamadas “viviendas de uso turístico”, una categorización nueva que engloba a “todo establecimiento extrahotelero, ubicado en el territorio nacional, en el que se preste, de forma profesional y/o habitual a clientes” un “alojamiento temporal” y que estos sean “ofrecidos y promocionados o publicados en canales de oferta turística” donde “se ofrezca el servicio en más de cinco ocasiones al año por un tiempo que sumado exceda los 90 días”. Para Rodríguez es “fundamental” que se apruebe la iniciativa para “brindar seguridad” al sector. Los representantes de las plataformas en Uruguay ya se manifestaron en contra y el proyecto aún espera.

Con respecto a la situación argentina, el presidente de AHRU sostiene: “Lo que más deseamos, sea Milei o Massa, es que haya buenas soluciones para ellos porque si los argentinos están bien nosotros también vamos a estar bien. El turismo es ida y vuelta. Después de la pandemia quedamos todos muy frágiles. No precisamos una gran tormenta para desequilibrarnos, hoy un viento normal ya nos hace tambalear y eso es peligroso para todos”. Para evitar que la temporada no dependa tanto de los argentinos (porque todavía se desconoce cuántos vendrán) es que el Ministerio de Turismo anunció que se hará cargo del 50% del costo de la estadía hotelera de los trabajadores locales que tengan un sueldo inferior a 50.000 pesos.

El proyecto llamado “turismo para todos” comenzará a funcionar después de Carnaval, con el fin de “estirar un poco más la temporada”, según Monzeglio, quien explica que el trabajador que tenga ese tipo de salario podrá ir con un acompañante a cualquiera de los hoteles de dos o tres estrellas que se registren previamente.

Mientras tanto, el efecto Milei ya se ve en las reservas para el verano: aunque no son abrumadoras, sí demuestran un cambio en el ánimo de los argentinos, evidente para los operadores consultados. No está claro si habrá consecuencias directas sobre el turismo en Uruguay, pero si el libertario logra terminar con la diferencia cambiaria -como ha manifestado- es posible que el sector deje de sufrir tanto. Para los uruguayos, eso sí, ya no será tan conveniente cruzar. Hay que esperar el final de esta historia.

Fuente: www.elpais.com.uy